Cada 24 de julio, Venezuela y el mundo celebra el natalicio del Padre de la Patria, el Libertador de América y genio de todos los tiempos, Simón Bolívar, cuyo legado de lucha, aún sigue vigente para la conquista de su sueño: la Patria Grande, libre, soberana y unida.
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco, nació en Caracas el 24 de julio de 1783. Tuvo grandes maestros de la talla de Andrés Bello y Simón Rodríguez.
En el año 1813, le fue concedido el título de Libertador, por el Cabildo de Mérida en Venezuela y fue ratificado en Caracas ese mismo año, tras su reconquista de los Andes y áreas centrales del país mediante la Campaña Admirable. Durante veinte años lideró la lucha en cientos de batallas contra el ejército realista monárquico de España, para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Venezuela.
Bolívar fue el fundador de Colombia, unión de naciones de las nuevas Repúblicas liberadas del yugo imperial español, que existió entre 1819 y 1831. El nombre Gran Colombia le fue atribuido por historiadores del siglo XX al vasto territorio de esta República unida, para distinguirla de la actual Colombia, la cual recibió este nombre tan solo a partir de 1863, cuando se denominó al país como Estados Unidos de Colombia.
Es considerado por sus acciones e ideas como “El Genio de América”, además de ser una figura en la Historia Universal, y los países latinoamericanos y del mundo honran su memoria.
César Rengifo nació el 14 de mayo de 1915, en Caracas, Venezuela. fue un pintor y dramaturgo venezolano representante de las tendencias realistas en la pintura venezolana.
Durante 1936, viajó a Chile becado por el Ministerio de Educación para especializarse en pedagogía de las artes plásticas. Un año después se trasladó a México, donde estudió las técnicas del muralismo en la Academia de San Carlos. Influenciado por la obra de Diego Rivera, adoptó un estilo muy diferente al de la Escuela de Caracas.
En 1939, de regreso a Venezuela, realizó un curso de artes gráficas en la reformada Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas. En ese mismo año realizó su primera exposición individual en el Museo de Bellas Artes.
En 1953 ganó el Premio Andrés Pérez Mujica, del Ateneo de Valencia, en 1954, el Premio Nacional de Pintura, el Antonio Esteban Frías y el Arturo Michelena, también en el mismo año, y después, el Premio Nacional de Teatro (1980).
Entre 1958 y 1960, fue director de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, en Mérida. Durante su gestión, se fundó la Escuela de Artes Plásticas de Mérida (1959).
Entre sus obras destacan dos importantes murales: El mito de Amalivaca (1955) y Creadores de la Nacionalidad (1973).
Como dramaturgo publicó unas veinte obras, entre las que destacan, María Rosario Nava: Manuelote (1950), La esquina del miedo: La sonata del alba (1974). hasta que el 2 de noviembre de 1980, fallece a los 65 años, en Caracas, Venezuela.
un año después de su partida el Ateneo de Caracas creó el Premio Latinoamericano de Investigación César Rengifo. El teatro del Centro Histórico de Petare, en el municipio Sucre, lleva su nombre.
Nacido en la provincia de Antioquia, este militar luchó en Venezuela y en la Nueva Granada. Se recibió como abogado en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario el 30 de octubre de 1810.
Se unió al ejército de Bolívar en la Campaña Admirable e hizo parte de varias acciones que lograron ocupar las ciudades de Trujillo (Perú) y Mérida (Venezuela). Murió herido por una bala de fúsil en la Batalla de Bárbula (Estado de Carabobo, Venezuela) el 30 de septiembre de 1813.
“El Coronel Atanasio Girardot, ha muerto en este día en los campos del honor. Las Repúblicas de Nueva Granada y Venezuela le deben en gran parte la gloria que cubre sus armas y la libertad de nuestro suelo. Vencedor de un tirano formidable, llevó por primera vez el estandarte de la independencia, bajo las órdenes del general Baraya, a la oprimida Popayán. Las circunstancias especiales de esta batalla memorable la harán interesante no sólo al mundo americano, sino a los guerreros valientes de todas partes de la tierra”.
Simón Bolívar, Ley de Honores a Girardot. Valencia, 5 de octubre de 1813.
El 26 de octubre de 1864 nació en Isnotú , estado Trujillo, José Gregorio Hernández Cisneros, conocido en vida por su bondad, rectitud y fervorosa dedicación a aliviar el sufrimiento humano, se preparó con profundidad en las áreas de microbiología, histología normal, patología, bacteriología y fisiología experimental durante su estadía en Europa.
Este cristiano ejemplar se distinguió por su fe inquebrantable, su castidad perfecta, su humildad y sencillez profunda, su excelencia profesional, su tierna devoción a la Virgen, y su gran amor a Dios y a la salud del prójimo.
En el año 2020, específicamente el 9 de enero la comisión médica de la Congregación para la causa de los santos aprobó el milagro atribuido a su intercesión.
El 27 de abril de 2020 la comisión teológica de la Congregación para la causa de los Santos aprobó por unanimidad el milagro de Yaxury Solórzano Ortega una niña de 10 años de edad que recibió un disparo en la cabeza durante un asalto a su padre en el 2017. Los médicos aseguraron que, de sobrevivir, quedaría en estado vegetal. Solo 20 días después, salió caminando y hablando del hospital. Actualmente, no solo habla: es una niña completamente normal.
El 18 de junio de 2020, el Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el milagro atribuido al venerable Doctor José Gregorio Hernández.
A través de movimientos corporales, los seres humanos se han expresado y comunicado desde tiempos ancestrales. La danza es, entonces, una forma de expresión y de interacción social acompañada de ritmos acústicos, con fines de entretenimiento, artísticos, culturales y religiosos.
Es igualmente conocida como el "lenguaje del cuerpo", siendo una expresión de emociones que comunican sentimientos a través de los movimientos.
Es por ellos que, en 1982, con iniciativa del Comité Internacional de Danza, fue proclamado por la UNESCO el 29 de abril como Día Internacional de la Danza con el objetivo de homenajear a la danza como una disciplina de arte universal y diversa, reuniendo a todos los que han elegido esta forma de expresión sin barreras culturales, políticas y éticas.